El chingolo, chincol o copetón (Zonotrichia capensis) es una especie de ave paseriforme neotropical de la familia Emberizidae. Es la única de esta distribución entre los mal llamados gorriones americanos del género Zonotrichia. Es similar a la especie alóctona del gorrión doméstico (Passer domesticus), distinguiéndose por poseer un copete con rayas negras y una figura menos rotunda.
Descripción
El chingolo es una ave pequeña, que mide entre 13 y 15 cm de largo y pesa entre 20 y 25 g. Su pico es corto y recto, de unos 15 mm. Tiene la corona y la cara grises, con una banda negra. La garganta es blanca, con un collar visible en la nuca de color canela o castaño rojizo. El vientre y el pecho son pardo claro o blanquecinos, con reflejos más oscuros, y los costados son grisáceos. El dorso es también pardo, manchado de negro, con las alas y la cola de tono más oscuro. Los juveniles tienen un plumaje más uniforme, con jaspeado más oscuro en el pecho.
Las patas del chingolo están bien adaptadas a su hábito arborícola, con tres dedos orientados hacia delante y uno hacia atrás.
Hábitos
El chingolo es una ave solitaria, que forma parejas durante la época de reproducción. Aunque también puede formar bandadas monoespecíficas o unirse a otros paseriformes en ocasiones. Pasa la mayor parte de su tiempo en árboles y arbustos, pero baja al suelo para buscar su alimento principal, que consiste en semillas y gusanos. Se encuentra en una amplia variedad de hábitats, desde praderas abiertas y estepas hasta bosques, plantaciones agrícolas y entornos urbanos. Permanece activo hasta altas horas de la noche.
Durante la primavera y comienzos del verano, el chingolo forma parejas y construye su nido. El nido tiene forma semiesférica, con un diámetro externo de hasta 13 cm, y está formado por paja en el exterior y cerdas, pelos y plumón en el interior. Por lo general, construyen sus nidos en el suelo en zonas de pastizales cerrados, aunque también pueden hacerlo en arbustos o ramas bajas. En entornos urbanos, suelen hacer sus nidos en matas cerradas o en trepadoras, como la enamorada del muro.
La hembra del chingolo pone de dos a cinco huevos de forma ovoide, de color verde pálido o celeste, con manchas o anillos de color castaño, gris o lila. La incubación dura entre once y trece días, y los pichones permanecen en el nido durante diez u once días, mientras desarrollan un plumaje más oscuro que el que tenían al nacer.
Es importante destacar que el chingolo es presa del parásito de nido Molothrus bonariensis, también conocido como tordo renegrido o chamón. Este parásito expulsa algunos de los huevos del chingolo para depositar los suyos propios, que son incubados y criados por el chingolo.
Canto
El canto del chingolo es exclusivo del macho y se caracteriza por ser simple, con un tema de tres tiempos y un trino posterior. Aunque el tema es distinto en cada individuo, el trino es característico de un grupo de población, lo que permite a la hembra identificar la procedencia de su pareja. Este canto se transmite de generación en generación, y los pichones lo adquieren entre los 10 y 40 días de vida, escuchando el canto de los adultos de su grupo.
Distribución
El chingolo se distribuye por toda América del Sur, incluyendo Tierra del Fuego e isla de los Estados, América Central, Aruba, Curazao y la isla La Española (República Dominicana y Haití). En la parte norte y oeste de su área de distribución, esta ave generalmente abundante se encuentra en altitudes de 600 a 4000 m s. n. m., pero hacia el este y el sur, se encuentra en altitudes más bajas, casi al nivel del mar. Puede ser avistado en prácticamente cualquier hábitat abierto o semiabierto, incluyendo cultivos, jardines, parques, pastizales y arbustos secundarios o el Cerrado.
El chingolo se adapta bien a los entornos urbanos y suburbanos, pero está ausente en las secciones densamente boscosas de la cuenca del Amazonas. También es escaso en el escudo guayanés y se encuentra principalmente en algunos tepuyes y la sierra de Pacaraima.
Subespecies
El chingolo se divide en varias subespecies, que se diferencian principalmente por su apariencia y canto. Algunas de las subespecies conocidas son:
- Zonotrichia capensis capensis
- Zonotrichia capensis hypoleuca
- Zonotrichia capensis septentrionalis
- Zonotrichia capensis costaricensis
- Zonotrichia capensis antillarum
- Zonotrichia capensis orestera
- Zonotrichia capensis insularis
- Zonotrichia capensis venezuelae
- Zonotrichia capensis inaccessibilis
- Zonotrichia capensis roraimae
- Zonotrichia capensis macconnelli
- Zonotrichia capensis huancabambae
- Zonotrichia capensis illescasensis
- Zonotrichia capensis peruviensis
- Zonotrichia capensis carabayae
- Zonotrichia capensis pulacayensis
- Zonotrichia capensis tocantinsi
- Zonotrichia capensis matutina
- Zonotrichia capensis subtorquata
- Zonotrichia capensis mellea
- Zonotrichia capensis antofagastae
- Zonotrichia capensis chilensis
- Zonotrichia capensis sanborni
- Zonotrichia capensis choraules
Tener en cuenta que algunas subespecies tienen una clasificación dudosa debido a sus características intermedias con otras subespecies.
Nombre común
El chingolo es conocido con diferentes nombres en los países de habla hispana. Algunos de los nombres comunes más utilizados son:
- Chingolo y cachilo en Argentina
- Pichitanca en Bolivia
- Sanfrancisco o chincol en Chile
- Comemaíz o pirrís en Costa Rica
- Copetón en Colombia y Venezuela
- Cachilo, pichitanca, comemaíz o planchín en el norte de Perú
- Pichuchanca o chaquia en Perú
- Tancca en Arequipa, Perú
- Coronadito en Guatemala
- Bendito sea o chesyhasy en Paraguay
El chingolo es un ave maravilloso que se encuentra en toda América del Sur y se adapta a una amplia variedad de hábitats. Su apariencia distintiva y su canto único lo convierten en una especie interesante para observar y estudiar. Si tienes la oportunidad, no dudes en buscar al chingolo en tu entorno local y disfrutar de su belleza y comportamiento.
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