Las cacatúas son aves muy populares como mascotas debido a su belleza y capacidad de imitar sonidos. Sin embargo, sus vocalizaciones suelen ser altas y chillonas, lo que dificulta entender sus palabras en caso de que puedan hablar. Pero existe un caso particular de una cacatúa que ha llamado la atención en las redes sociales: pollo, un ave negra que ladra como un perro.
En un video compartido por la agencia Reuters, se puede ver a pollo, una cacatúa de color blanco, imitando el sonido de un perro. En el clip, el dueño de las mascotas abre la puerta de su casa para recoger un pedido, y la cacatúa se acerca a la puerta y comienza a ladrar. Este comportamiento ha sorprendido a muchos, ya que las cacatúas no suelen imitar sonidos de perros.
Los dueños de pollo han comentado que la cacatúa ha sido criada con perros, lo que ha llevado a que en ocasiones crea que es uno de ellos. Esta peculiaridad ha hecho que pollo se vuelva viral en las redes sociales, donde se pueden encontrar una gran cantidad de videos de aves imitando diversos sonidos.
La capacidad de imitar sonidos en las aves
Las cacatúas y otros loros son conocidos por su capacidad de imitar sonidos y palabras. Esto se debe a que tienen una estructura especial en su aparato vocal llamada siringe, que les permite producir una amplia variedad de sonidos. Sin embargo, aunque pueden imitar sonidos de otros animales, no siempre se les entiende con claridad debido a su naturaleza vocal alta y chillona.
En el caso de pollo, su capacidad para imitar el ladrido de un perro es sorprendente y poco común en las cacatúas. Esto demuestra la capacidad de adaptación y aprendizaje de estas aves, así como su habilidad para imitar sonidos de su entorno.
Por qué los perros ladran y los lobos aúllan
En el imaginario colectivo, se cree que los perros ladran y los lobos aúllan. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Casi todos los perros pueden aullar, aunque de forma diferente a los lobos, mientras que los ladridos no son exclusivos de los perros. Otros cánidos como lobos salvajes, dingos, coyotes, chacales y zorros también pueden ladrar, aunque no lo hacen con la misma frecuencia que los perros.
La diferencia en la vocalización entre perros y lobos se debe a la domesticación y la evolución de los perros. Los perros han desarrollado una relación estrecha con los humanos y han sido seleccionados para comunicarse con ellos de manera efectiva. El ladrido se utiliza como un sonido social para alertar, jugar y comunicarse a corta distancia.
Por otro lado, los lobos aúllan principalmente como una forma de comunicación a larga distancia. El aullido les permite llamar y localizar a otros miembros de su manada, así como delimitar su territorio. Aunque los perros pueden aullar en algunas situaciones, como respuesta a la llamada de otros perros, el aullido no es una forma predominante de comunicación en los perros domesticados.
La influencia de la domesticación en la vocalización de los perros
La domesticación de los perros a lo largo de miles de años ha llevado a cambios en su comportamiento y vocalización. Los perros han evolucionado para adaptarse a la convivencia con los humanos, lo que ha implicado la selección de aquellos individuos que pueden comunicarse de manera efectiva con sus dueños y la manada humana.
El ladrido se ha convertido en la forma principal de comunicación vocal de los perros domesticados, ya que es un sonido social que les permite interactuar con los humanos y otros perros en distancias cortas. Por otro lado, el aullido, que es más común en los lobos, ha perdido relevancia en los perros contemporáneos debido a la falta de necesidad y a la selección natural.
Los perros que aúllan con frecuencia tienen menos posibilidades de ser adoptados por familias y reproducirse, lo que ha llevado a que esta forma de vocalización no sea predominante en los perros de hoy en día. Además, la influencia de los humanos en la crianza y selección de los perros también ha contribuido a la disminución del aullido como forma de comunicación en los perros domesticados.
El caso de pollo, la cacatúa que ladra como un perro, es un ejemplo sorprendente de la capacidad de adaptación y aprendizaje de las aves. Aunque las cacatúas no suelen imitar sonidos de perros, pollo ha desarrollado esta habilidad debido a su crianza con perros. Este caso demuestra la versatilidad vocal de las aves y su capacidad para adaptarse a su entorno.
Por otro lado, la diferencia en la vocalización entre perros y lobos se debe a la domesticación de los perros y su relación con los humanos. Los perros han evolucionado para comunicarse de manera efectiva con sus dueños y la manada humana, lo que ha llevado al desarrollo del ladrido como forma principal de comunicación vocal. El aullido, más común en los lobos, ha perdido relevancia en los perros domesticados debido a la falta de necesidad y a la selección natural.
El caso de pollo la cacatúa que ladra como un perro y la diferencia en la vocalización entre perros y lobos son ejemplos maravillosos de la diversidad vocal en el reino animal.
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