Aves de bariloche: la riqueza de la fauna aviar

Bariloche, ubicado en la Patagonia argentina, es un paraíso para los amantes de la naturaleza y las aves. Esta región cuenta con una gran diversidad de especies, desde aves endémicas hasta migratorias que encuentran en este lugar su hogar temporal. En este artículo, exploraremos algunas de las aves más emblemáticas de Bariloche y descubriremos qué las hace tan especiales.

Diucón: El ave endémica de los bosques andino-patagónicos

El diucón es un ave endémica de los bosques andino-patagónicos, y es común verlo posado en la punta más alta de los árboles. Pertenece a la familia de los tiránidos y se caracteriza por su canto melódico y su comportamiento territorial. Su plumaje es de color grisáceo con tonos marrones y su tamaño es mediano, alcanzando alrededor de 20 cm de longitud. Es una especie muy apreciada por los observadores de aves debido a su belleza y singularidad.

Picaflor Rubí: Un visitante curioso y confiado

El picaflor rubí es otra de las aves que se pueden encontrar en Bariloche. A diferencia de otras especies de picaflor, este no migra a zonas cálidas en invierno. Es conocido por su curiosidad y confianza hacia los seres humanos, especialmente cuando se acostumbra a la presencia de personas. En invierno, es común ver recipientes con agua azucarada o miel colgados para alimentar a estos pequeños colibríes. Su plumaje es de color verde tornasolado, con alas negro-azuladas, vientre gris claro y garganta punteada de verde. Una de sus características más destacadas es la corona rojo anaranjada, que parece negra en la sombra. Además, tiene una manchita blanca detrás de los ojos que lo hace aún más llamativo.

Bandurria Baya: La belleza de las aves acuáticas

La bandurria baya es una hermosa ave que regresa a Bariloche en primavera. Se la puede encontrar en praderas abiertas, cerca de lagos y cursos de agua. Su cabeza y nuca son de color marrón rojizo, su dorso es grisáceo, su cola y borde de alas son negras, su cuello y pecho son amarillentos, su vientre es negro y sus patas son rojas. Además, posee un largo pico negro y curvado, con el que busca su alimento bajo tierra. Esta ave se comunica en vuelo con un constante llamado metálico, similar a un trompeteo. Su presencia en la región es un verdadero espectáculo para los observadores de aves.

Flamenco Austral: Un toque de color en las lagunas

El flamenco austral, posiblemente el más hermoso de las tres especies de flamencos que habitan en Argentina, tiene su hábitat en lagunas y corrientes de agua dulce y salobre. Su cuerpo es de color rosado, con alas de color salmón fuerte bordeadas de negro. Este ave despliega toda su belleza en vuelo, mostrando sus elegantes movimientos y su plumaje colorido. Su pico es grueso, negro y curvado, adaptado para peinar el fondo barroso en busca de su alimento. Es común verlo en bandadas bastante populosas, lo que lo convierte en un espectáculo visual inolvidable.

Teru Teru: El guardián de las propiedades privadas

El teru teru es un ave que se encuentra en toda la República Argentina, en praderas, zonas campestres y acuáticas. Su dorso es pardo, con alas que brillan en un tono verdoso tornasolado y rojizo en los hombros. Su frente, garganta y pechos son negros, su vientre es blanco y posee una ancha faja negra en la cola. Su pico es rojo con punta negra y sus ojos son de color rojo. Esta especie es conocida por su carácter agresivo, especialmente durante la época de cría. Su insistente grito teru-teru alerta ante cualquier peligro o anormalidad, por lo que es común que se lo mantenga como guardián en propiedades privadas.

Cóndor Andino: El rey de los cielos patagónicos

El cóndor andino es el ave voladora más grande del entorno y un verdadero símbolo de la Patagonia. Con sus alas desplegadas, puede llegar a medir hasta 3,4 metros y su longitud de pico a cola es de 1,6 metros. Su plumaje es de color negro en todo el cuerpo, con una banda blanca en el lado externo de sus largas alas. Posee un collar blanco en su cuello y una cabeza y cuello desprovistos de plumas, lo cual le facilita la penetración en los cuerpos de animales muertos de los que se alimenta. Los machos se distinguen por tener una cresta o callosidad en su cabeza y un iris de color café claro, mientras que las hembras conservan el collar, pero no poseen cresta y su iris es de color rojo. Los juveniles son de color pardusco con las alas y cola más oscuras. Estas majestuosas aves son solitarias o viven en parejas, y se caracterizan por su habilidad para volar y aprovechar las corrientes de aire caliente ascendente, alcanzando alturas de hasta 000 metros. Su función principal en la naturaleza es purificar el ambiente de los restos de animales muertos, evitando la propagación de enfermedades peligrosas.

Águila Mora: El señor de los cielos patagónicos

El águila mora es otra de las aves que se pueden avistar en Bariloche. Habita en toda la República Argentina y es bastante frecuente observarlo en áreas montañosas, sobrevolando planicies y posado en postes. Es inconfundible en vuelo por sus anchas alas triangulares, su cola corta, su collar gris perlado y su vientre blanco. Su dorso es de color gris oscuro, delicadamente estriado en las alas. Esta majestuosa ave rapaz es un verdadero depredador en el cielo y es admirada por su agilidad y destreza en la caza.

Bariloche es un destino imperdible para los amantes de las aves y la naturaleza en general. La diversidad de especies que se encuentran en esta región es asombrosa, desde aves endémicas hasta migratorias que encuentran en este lugar su hogar temporal. Disfrutar de la observación de aves en Bariloche es una experiencia única, llena de belleza y emoción. ¡No te pierdas la oportunidad de descubrir la riqueza de la fauna aviar en esta maravillosa región!

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