Las aves improntadas son aquellas que establecen un vínculo social y afectivo con los individuos y el entorno que las rodea desde que nacen. Este proceso, conocido como impronta, es una estrategia adaptativa que les permite identificar a ciertas personas y dirigir su comportamiento hacia ellos. En este artículo, exploraremos qué es la impronta en las aves, sus pros y contras, y cómo afecta el comportamiento de los loros y guacamayos que han sido criados por personas.
¿Qué es la impronta?
La impronta es un proceso que comienza cuando las aves rompen el cascarón y se extiende durante sus primeros días de vida. Durante este período crítico, las aves establecen un fuerte vínculo con los individuos que se encuentran en su entorno, ya sean humanos u otros miembros de su especie. Esta conexión temprana influye en su comportamiento y en cómo interactúan con su entorno.
La impronta es una estrategia adaptativa que les permite reconocer a las personas y animales como conocidos y dirigir comportamientos específicos hacia ellos. Por ejemplo, pueden solicitar comida, seguirlos, permitir un contacto estrecho y, en la edad adulta, cortejar y aparearse con miembros de su misma especie.
Pros y contras de la impronta en loros y guacamayos
La impronta en loros y guacamayos tiene sus pros y contras. Por un lado, hace que estas aves se sientan más seguras en un entorno humano y establezcan fuertes lazos con las personas que los han criado desde temprana edad. Por otro lado, esta cercanía puede llevar a comportamientos no deseados, como jugar y acicalar a las personas como lo harían con otros loros, o incluso enfadarse y regañar a sus cuidadores.
Las aves improntadas también pueden buscar y seguir a sus cuidadores en excursiones al aire libre, así como emitir fuertes chillidos cuando quieren comer o establecer contacto con ellos en casa. Estos comportamientos pueden resultar desagradables para algunas personas, por lo que tener toda la información necesaria antes de decidir criar y convivir con aves improntadas.
Otras consideraciones importantes
Es importante destacar que no solo los loros improntados desarrollan relaciones cercanas con las personas. La socialización y las interacciones que se tengan con ellos, así como las actividades compartidas, también influyen en la relación que se establece.
Desde mi punto de vista, cuando un loro va a vivir en un entorno con una alta interacción humana, la impronta se vuelve especialmente importante para garantizar su bienestar. Sin embargo, las personas también deben aprender a educar a estas aves de manera que su manejo sea sencillo sin comprometer la seguridad y comodidad del loro al interactuar con humanos.
Las aves improntadas establecen vínculos sociales y afectivos con las personas y el entorno que las rodea desde temprana edad. La impronta es una estrategia adaptativa que les permite reconocer a ciertos individuos como conocidos y dirigir su comportamiento hacia ellos. Si bien la impronta puede tener sus pros y contras, es importante entender que la relación cercana con las personas no es exclusiva de las aves improntadas. La socialización y las interacciones también juegan un papel crucial en la relación entre los loros y sus cuidadores. Como responsables de estos animales, debemos informarnos adecuadamente y proporcionarles un entorno seguro y enriquecedor para su bienestar.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Aves improntadas: comportamiento y adaptación puedes visitar la categoría Aves.