Mendoza, una provincia ubicada en el oeste de Argentina, es conocida por sus impresionantes paisajes montañosos, sus viñedos y su rica biodiversidad. Entre las muchas maravillas naturales que alberga, se encuentran una variedad de aves silvestres que han logrado adaptarse y prosperar en este entorno único. En este artículo, exploraremos algunas de las aves autóctonas más destacadas de Mendoza y aprenderemos más sobre sus características, hábitats y estatus de conservación.
Cóndor Vultur Gryphus
El cóndor es una de las aves más emblemáticas de la región andina y patagónica de Argentina. Con una envergadura que puede superar los 3 metros, esta majestuosa ave es fácilmente reconocible por su plumaje negro y su cabeza y cuello desnudos de color blanco. Los machos tienen una cresta prominente, mientras que las hembras son ligeramente más pequeñas y carecen de cresta. Los juveniles tienen un plumaje marrón que se vuelve negro cuando alcanzan la madurez.
El cóndor se encuentra principalmente en la alta montaña mendocina, donde planea en corrientes de aire que pueden alcanzar altitudes de más de 000 metros. Se alimenta de carroña y su cabeza y cuello desnudos le permiten introducirse en los cuerpos de animales muertos de los cuales se alimenta. Nidifica en huecos en las rocas y pone un solo huevo por año.
Esta especie está protegida en la categoría CITES I (Convención Internacional para el Tráfico y Comercio de Especies de Flora y Fauna Silvestre) y es considerada un Monumento Natural Provincial según la Ley Nº 659
Águila Coronada Harpyhaliaetus Coronatus
El águila coronada es un ave de gran tamaño que se destaca por su característico copete nucal. Los adultos tienen un color gris ceniciento en general, con alas anchas y cola relativamente corta de color negro con una banda central blanca. Sus patas y cera son de color amarillento y su iris es pardo. Esta especie se encuentra en varias provincias de Argentina, incluyendo Mendoza.
El águila coronada se alimenta principalmente de armadillos y serpientes y utiliza árboles de gran porte para nidificar. Cría un solo pichón cada año o cada dos años, y el periodo de incubación es de aproximadamente 45 días. A nivel nacional, se considera una especie en peligro y está incluida en el apéndice II de CITES.
Siete Cuchillos Saltator Aurantiirostris
El siete cuchillos, también conocido como pepitero de collar o pica huesos, es un ave pequeña pero llamativa. Tiene un pico grueso, corto y cónico de color anaranjado en los machos y negro en las hembras. Su plumaje es vistoso, con una cara negra y cejas color canela. Su dorso y cola son grises con destellos verde-oliváceos, mientras que su parte ventral es de color pardo-canela.
Esta especie se alimenta de granos y frutos y anida en estratos de vegetación abierta o cerrada de hasta 10 metros de altura. Sus huevos son blancos con pequeñas pintas o manchas marrones y el periodo de incubación dura aproximadamente 12 a 13 días. El siete cuchillos es gregario y tiene su mayor actividad durante las horas de la madrugada y el atardecer.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), esta especie se encuentra en estado vulnerable.
Cardenal Amarillo Gubernatrix Cristata
El cardenal amarillo es una especie de ave paseriforme que se encuentra principalmente en la zona centro-este de Mendoza. Es buscado por su colorido y canto, lo que ha llevado a una disminución de su población en toda su área de distribución en Argentina. Se alimenta principalmente de semillas y ayuda a la dispersión de la flora nativa.
En los últimos años, se han observado híbridos de esta especie con la diuca debido a la caza furtiva de machos, que son los que cantan y tienen un mayor colorido. El cardenal amarillo anida en árboles de gran porte y cría un solo pichón cada año. Su estatus de conservación es en peligro.
Flamenco Común o Austral Phoenicopterus Chilensis
El flamenco común es un ave acuática esbelta y elegante que alcanza una altura de casi 000 mm. Tiene patas largas y finas con membranas interdigitales de color rojo intenso. Su plumaje es de color blanco rosáceo, con plumas negras en las remeras alares y un dorso alar carmesí. Su pico es grande y quebrado hacia abajo, y se alimenta filtrando alimento del barro del fondo de los cuerpos de agua.
El flamenco común cría en colonias cerca unas de otras, en áreas resguardadas. Aunque tiene pocos depredadores naturales, los huevos y pichones son comidos por caranchos y gaviotas. En la Reserva Faunística Llancanelo, se estima que viven alrededor de 2000 flamencos comunes.
Estas son solo algunas de las aves silvestres autóctonas que se pueden encontrar en la hermosa provincia de Mendoza. Cada una de ellas juega un papel importante en el ecosistema y su conservación es fundamental para mantener la biodiversidad de la región. Es responsabilidad de todos proteger y preservar estas especies para las generaciones futuras.
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