Garrincha, también conocido como Mané Garrincha, fue uno de los futbolistas más destacados de la historia de Brasil. Su habilidad en el campo de juego y su estilo de juego único lo convirtieron en una leyenda del fútbol. Sin embargo, más allá de su talento con el balón, Garrincha también era conocido por su personalidad alegre y su amor por los animales. Una de las anécdotas más famosas de Garrincha es cuando apareció en una conferencia de prensa con un loro en su hombro.
Qué fue lo que hizo Garrincha
Garrincha, cuyo nombre real era Manuel Francisco dos Santos, fue un extremo derecho brasileño que jugó en el Botafogo y en la selección brasileña. Durante su carrera, ganó dos Copas Mundiales con Brasil en 1958 y 1962, convirtiéndose en uno de los jugadores más exitosos de su país. Además de su talento en el fútbol, Garrincha era conocido por su personalidad alegre y su amor por los animales.
Por qué Garrincha no jugó el Mundial del 70
A pesar de su éxito en el fútbol, Garrincha no pudo participar en la Copa Mundial de 1970. A medida que envejecía, sus problemas con el alcohol y su salud empeoraron, lo que afectó su rendimiento en el campo de juego. Esto llevó a que no fuera convocado para el torneo y marcó el final de su carrera como futbolista profesional.
Cómo le decían a Garrincha
Garrincha era conocido por varios apodos a lo largo de su carrera. Uno de los más populares era mané, que era un apócope de su nombre de pila, Manuel. Otro apodo que se le atribuyó fue garrincha, que era el nombre de un pájaro que vive en las selvas de Brasil. El apodo se le dio debido a su velocidad y agilidad en el campo de juego, características que se asemejaban a las del ave.
En una conferencia de prensa, Garrincha sorprendió a todos al aparecer con un loro posado en su hombro. Este gesto mostró su amor por los animales y su personalidad juguetona. El loro se convirtió en una especie de mascota para Garrincha y lo acompañó en varias ocasiones, incluso en entrenamientos y partidos.
Esta anécdota refleja la alegría y espontaneidad de Garrincha, características que lo convirtieron en un ídolo no solo en Brasil, sino en el entorno del fútbol en general. Su amor por los animales y su personalidad única lo hacen recordado hasta el día de hoy como uno de los jugadores más queridos y carismáticos de todos los tiempos.
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