Los inseparables, también conocidos como agapornis, son unas aves de la familia de las psitácidas que provienen de África. Son pequeños loros de aproximadamente 15 centímetros de tamaño, con cola corta y generalmente de color verde, aunque también existen otras variaciones de color según la especie. Su pico es corto y curvado, y su dieta se basa en vegetales como semillas y frutas. Estas aves viven entre 10 y 15 años y son de hábitos diurnos, emitiendo un sonido suave y agradable.
Su carácter
Los inseparables son conocidos por su capacidad de emparejarse y pasar mucho tiempo juntos, acurrucándose y acicalándose mutuamente. Por esta razón, se recomienda tener una pareja de agapornis en lugar de uno solo, ya que requieren los mismos cuidados y serán más felices en compañía. Aunque pueden vivir solos, disfrutarán de una mayor calidad de vida en pareja.
Estas aves son sociables y curiosas, por lo que es importante colocar su jaula en una zona donde puedan satisfacer su curiosidad, como el salón o el comedor. Sin embargo, es importante evitar corrientes de aire y la exposición directa al sol. Además, es recomendable hablarles con un tono de voz medio y evitar gritar, para que se vayan familiarizando con nosotros.
En general, los inseparables no son animales nerviosos ni agresivos. Si notamos un comportamiento alterado, como ataques o aleteos excesivos, es posible que estén estresados por alguna razón. En estos casos, se recomienda abrir la jaula gradualmente para que puedan salir a explorar la casa, siempre teniendo precaución de mantener las ventanas y puertas cerradas para evitar que escapen.
Es importante ser responsables en la cría de aves exóticas, como los agapornis, para evitar que se conviertan en especies invasoras en nuestros parques y representen un peligro para la fauna autóctona.
Su espacio
Los inseparables suelen volver solos a su jaula cuando se cansan, pero si esto no ocurre, podemos atraerlos colocando algún premio, como fruta o una barrita snack que les encante.
La jaula ideal para los agapornis es rectangular y no redonda, ya que esta última puede ponerlos nerviosos al no tener la posibilidad de esconderse. La jaula debe tener un tamaño aproximado de 0,5m3 por cada ave, con barrotes horizontales para facilitar su trepado y una distancia entre ellos inferior a 1,5 cm para evitar accidentes. Es recomendable desinfectar las perchas si son naturales y cambiar la ubicación de los juguetes para estimular su mente.
En cuanto a la higiene, se debe realizar una limpieza diaria y una desinfección semanal de todos los elementos de la jaula, como los barrotes, bebedero, comedero, bañera y juguetes. La desinfección se puede hacer con hipoclorito sódico diluido en agua al 5% o 10%, seguido de un enjuague y secado.
Su alimentación
Para alimentar a los inseparables, es necesario proporcionarles comida especializada. Una marca recomendada es Vitakraft, que ofrece una amplia variedad de productos como menús, barritas, snacks y arena.
Además de la comida especializada, se les puede dar frutas y verduras variadas como premio, siempre en moderación. Algunos ejemplos son naranja, mandarina, pera, manzana, fresa, sandía, melón, lechuga, zanahoria, pimiento, espinaca o judía verde. Estos alimentos deben colocarse en diferentes puntos de la jaula para estimular el ejercicio, pero en cantidades pequeñas para evitar problemas digestivos.
Tener en cuenta que hay alimentos y plantas que no son recomendables para los agapornis, como la calabaza, el aguacate, el perejil, el melocotón, el albaricoque, el tomate, el helecho, el jazmín, el poto, el ficus, el acebo, las adelfas y la patata. También se deben evitar alimentos azucarados, bollería y alimentos procesados.
Su cuidado
En cuanto al adiestramiento, es importante ser constantes y comenzar desde temprana edad. Se recomienda estimular a los inseparables con premios cuando realicen acciones positivas, como acercarse a la mesa o subirse a un dedo o hombro. Sin embargo, es importante evitar entrenamientos de más de 30 minutos al día para evitar el estrés.
Además, es fundamental brindarles cuidados veterinarios adecuados. Se recomienda realizar una primera visita al veterinario después de que el ave se haya asentado en su nuevo hogar, aproximadamente a los 5-7 días. Las revisiones sucesivas deben llevarse a cabo anualmente.
Es importante vigilar la alimentación de los agapornis y estar atentos a cualquier cambio en su comportamiento o síntomas de enfermedad, como apatía, tos, diarrea, falta de apetito, alopecia o úlceras en la piel. Además, se deben realizar desparasitaciones periódicas según las indicaciones del veterinario y evitar el contacto con otras aves, especialmente las silvestres, para prevenir enfermedades como la psitacosis.
Los inseparables son aves amorosas y sociables que requieren cuidados especiales. Proporcionarles un espacio adecuado, una alimentación equilibrada y los cuidados veterinarios necesarios garantizará su bienestar y promoverá una relación feliz y duradera entre ellos y sus dueños.
Recuerda siempre ser responsable en la cría y cuidado de animales exóticos para evitar problemas y proteger la fauna autóctona. ¡Disfruta de la compañía de tus inseparables pájaros y cuídalos con amor!
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