Las migraciones animales son desplazamientos periódicos que realizan diferentes especies con el objetivo de aumentar sus oportunidades de supervivencia. Durante miles de años, las migraciones han captado la atención de los seres humanos, pero fue en el siglo XVIII cuando se comenzó a comprender mejor este fenómeno. Existen diversas formas en las que los animales se orientan durante sus migraciones, ya sea utilizando el olfato, la luz, la visión, la memoria genética o los ciclos circadianos.
Uno de los factores que influye en la orientación de algunos animales, como las abejas, insectos, peces, tortugas, mamíferos acuáticos y aves, es el campo magnético terrestre. Este campo magnético es generado por el movimiento de los minerales en el núcleo terrestre y varía en intensidad y dirección en diferentes puntos de la superficie terrestre. Algunos organismos animales, como las aves, poseen cristales de magnetita y maghemita en sus células, lo cual les permite detectar y utilizar el campo magnético como una tutorial durante sus migraciones.
Mecanismos de magnetorrecepción en los animales
Existen tres mecanismos principales que se han postulado para explicar la magnetorrecepción en los animales:
- Hipótesis ferromagnética: se propone que existen partículas magnéticas en los animales que actúan como transductores del campo magnético.
- Modificación del mecanismo de visión: se sugiere que la presencia de campos magnéticos puede crear radicales químicos en las células, lo cual afecta el mecanismo de visión y permite detectar el campo magnético.
- Inducción electromagnética: se plantea que las variaciones en el flujo magnético pueden generar campos eléctricos y corrientes de iones, lo cual puede ser detectado por los organismos.
En diferentes experimentos realizados con animales, se ha demostrado la detección del campo magnético y su influencia en la orientación durante las migraciones:
Aves
En experimentos realizados con palomas mensajeras, se observó que aquellas a las que se les colocó un imán en la cabeza tenían dificultades para orientarse en días nublados, mientras que las palomas sin imán no tenían problemas. Esto indica que las palomas utilizan el campo magnético terrestre como una tutorial durante sus vuelos migratorios.
Otro experimento realizado con petirrojos europeos consistió en colocarlos en una jaula octogonal con campos magnéticos artificiales. Los petirrojos se orientaron de acuerdo a estos campos magnéticos, lo cual sugiere que también utilizan esta información para su orientación.
Insectos
Experimentos con hormigas han demostrado que estas poseen partículas magnéticas en sus antenas, las cuales les permiten detectar los campos magnéticos terrestres y utilizarlos como una sus desplazamientos.
Peces
En investigaciones realizadas con salmones jóvenes, se observó que estos nadaban de acuerdo al campo magnético que detectaban. Al modificar la inclinación e intensidad del campo magnético, los salmones también modificaban su dirección de nado.
Mamíferos
En experimentos con murciélagos, se observó que estos animales tenían una preferencia por colgarse en la parte norte de su nido de descanso. Al invertir la componente horizontal del campo magnético, los murciélagos se reacomodaron en el extremo sur del nido.
Otro estudio realizado con ratas topo reveló que estas construían sus nidos preferentemente en la porción sureste de su territorio. Al crear campos magnéticos artificiales, la dirección de construcción de los nidos se modificaba de acuerdo al norte magnético.
Orientación de los flamencos: el arte del camuflaje
Los flamencos son aves que también utilizan técnicas de orientación y camuflaje para su supervivencia. Estas aves son expertas en pasar desapercibidas y observar a su alrededor sin ser vistas. Su camuflaje les permite cazar de manera más efectiva, ya que sus presas no se perciben de su presencia.
Una de las características más destacables de los flamencos es su visión. Estas aves tienen grandes ojos que pueden mover de manera independiente, lo que les permite tener una visión de casi 360 grados. Además, cuando localizan a su presa, pueden enfocarla con ambos ojos al mismo tiempo, lo que les brinda una visión estereoscópica para calcular la distancia.
Pero la habilidad más impresionante de los flamencos es su lengua. Estas aves pueden disparar su lengua como un proyectil, alcanzando una distancia de hasta el doble de su cuerpo. Su lengua es extremadamente rápida y pegajosa, lo que les permite capturar a sus presas de manera efectiva.
Las aves y otros animales utilizan diferentes mecanismos de orientación durante sus migraciones. El campo magnético terrestre juega un papel importante en la orientación de las aves, pero también existen otros factores como la visión, el olfato y la memoria genética. Estudiar cómo se orientan los animales durante sus migraciones nos ayuda a comprender mejor su comportamiento y adaptación al entorno.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Orientación aves: migraciones y campo magnético puedes visitar la categoría Aves.